El rumor puede ser estrategia artera y manipuladora, ya que como carece de veracidad establecida, conduce a la desinformación.
Los políticos y los estrategas militares abusan de esta forma de comunicación. Como igualmente lo hacen las iglesias constituidas, los que mercadean efectos de calidad cuestionable, los que prometen lo que no pueden cumplir, y los padres cuando se presentan a sus hijos como dechados de las rectitudes morales de las que carecen --- todos usan el rumor --- o su hermanastra, la mentira.
A pesar de ser informal o de no tener un origen claro, el rumor cautiva porque nos proporciona una manera concreta de comprender al mundo. El rumor constituye un mecanismo con el que se trata de edificar una realidad ficticia como si ésta fuese la cierta.
Los rumores son tan viejos como la humanidad y el lenguaje, y su propagación, como si fueran noticias verdaderas, son tan antiguos como la civilización
Hablemos de los CHISMES que son informaciones que deforman, que tienen un ciclo similar a los rumores: nacen, como si fueran un ser vivo, se desarrollan y mueren. Incluso pueden reencarnar, con nuevos bríos o hasta en nuevos cuerpos.
Para mí, el chisme consiste en un comentario infundado generalmente constituido por una serie de mentiras que tal vez llegarán a perjudicar a uno o varios individuos, dependiendo de la intención de quien, o quienes, lo genera.
De cualquier manera, el chisme es una forma de comunicación que está vigente, y que puede ir desde una simple crítica hasta la invención de toda una historia en torno a un sujeto determinado. O sea, se juega también a intentar cambiar la realidad.
¿Cuántas veces escuchamos y repetimos chismes? Según la Real Academia de la Lengua Española, la palabra chisme significa: noticia verdadera o falsa, o comentario con que generalmente se pretende indisponer a unas personas con otras o se murmura de alguna. Quiere decir que tan solo la intensión de indisponer a una persona con otra es un chisme, aunque sea cierto lo que se está escuchando o diciendo.
La Palabra dice que: ”El hombre perverso levanta contienda, y el chismoso aparta a los mejores amigos”. -Proverbios 16:28
Por lo tanto, no malgastemos nuestro tiempo escuchando o repitiendo chismes. En cambio utilicemos el tiempo para enriquecer nuestro conocimiento, y alcanzar la madurez y sabiduría que necesitamos. Amigos, las palabras son poderosas, usémoslas para construir no para destruir y seamos Cristianos en todo momento.