Igual que las respuestas que busca,
Glauca es ambigua.
Nace del fondo y en el fondo.

Glauca dice :¿Por Qué?

Ad Hoc

viernes, 23 de julio de 2010

Historia de una Renuncia

Bajo un sol de justicia,y una ya, predecible brisa del norte, hoy y sin esperarlo demasiado, me han confiado la historia de una gran renuncia. Despues de escuchar, he visto, he entendido y comprendido que, en realidad han sido muchas. Renuncias espaciadas tortuosamente en el tiempo pero concentradas como veneno en el corazón. Renuncias que hieren un corazón infantil y viejo que se estremece debilmente todas sus oscuras noches intentando por todos los medios adaptarse a la linda cajita de sonrisas rosas en la que de un modo trsitemente indirecto le obligan a vivir. Me estremece pensar mientras ecucho que sus saltitos nocturnos no son más que dulces quejas de dolor que ingnoran forzadamente una y mil veces más.

Me han contado con lagrimas en los ojos y verdad en los labios el motivo que causa tanta renuncia. Y he vuelto a entender que no es un sólo motivo. Son los motivos de las renuncias. Entre respiración y respiración, he comprobado algo que ya sabía. y nuevamente me ha entristecido hondamente .Porque a todos nos afecta.

Y ,es que.. amigos mios.. aunque siempre diferentes, siempre nobles y odiosamente siempre comprensibles para la gran mayoría los hipocritas que nos rodean, los motivos que causan las renuncias más dolorosas, más escalvas, las que nunca salen indemnes, las renuncias en las que siempre hay muchos perdedores y ganadores, y que nos dejan el corazón tiritando, siempre han sido... motivos de Amor. En el fondo Amor. En la superficie Amor.

Amor. Amor. Amor .... que bonita palabra de engañosa comprensión. Que complicado es entender lo que nos pide cada día, en cada cruce de nuestras vidas, en cada sangrienta decisión. Dicen que el corazón siempre sabe indudablemente lo que debe hacer. Tambien dicen que su talón de Aquiles es la Voluntad que resulta ser mala consejera sobre todo cuando se instala en la cobardía y y por consecuencia en la debilidad.

Se que el corazón puede mostrarnos más de una cara y tambien puede resultar ser un luchador sin piedad que no tiene en cuenta las bajas que causa para lograr sus objetivos.

Aún he comprendido más.

Mi desconsuelo ha sido mayor al comprobar que tambien el Amor puede ser sublimente generoso e intentar no causar ninguna pérdida, pero que desgraciadamente rara vez lo consigue, con lo que él tampoco se siente ganador de nada, y es entonces cuando nos vuelve el rostro para siempre, constreñido en una mueca infita de dolor que ya nos escocerá mientras nos lata en el pecho. Mientras suenen unos acordes de arpa, o paseando percibas con desesperación un perfume que crees conocer. Te escocerá entonces rabioso, cuando repongan esa pelicula, cuando subas casi ahogandote por el recuerdo de unas escaleras, cuando comas sin querer esa marca de chocolate, cuano pases frio o calor y no le tengas para aplacarlo.

Pero es que en estas ocasiones las renuncias a las que te obliga el Amor, son por Amor.

Curioso , verdad.??

Renuncias a hacer más daño, a darte ese capricho, a tener más vacaciones, a hablar con esa persona, a pintar otro cuadro más, a nunca más volar, a no soñar. Renuncias a oir cantar a las flores cerrando los ojos, renuncias que el Amar te obliga .

Y es que el Amor en ocasiones caprichoso, en ocasiones desatinado , o borracho de claveles, tira de ti en direcciones opuestas creyendo sin duda hacer lo correcto que es Amar. En estos casos confiamos en que ....

El Amor siempre sabe lo que debe hacer

Aunque por el camino te dejes jirones de piel por los rincones, olvides con absenta los nombres de lo que deciden no volver a hablarte tras tu decisión, despiertes empapado en angustia soñando con personas y lugares que yo no verás jamás, te muerdas los labios si un día paseando por la calle te fijas y comprendes que te has perdido los primeros pasos de la magia hecha carne azul... Aunque esto suceda, Renunciar por Amor es lo que el Amor sabe que debe hacer, incluso siendo Él mismo el que mayores heridas obtenga.

Pregunto en este punto a mi contertulio como se puede mantener la cabeza fria... congelada mejor, para pensar que camino tomar cuando se aman los dos. Me dicen creo que se debe a la que se comienza barajando con dulzura todas las cartas,que se mete uno en una bañera con hielos, se escriben poemas o listados, se secan todas las lagrimas que te arrasan las mejillas, se analiza la palabra coherencia, compromiso, amistad... familia.. futuro... una y otra vez. Se estudian todos estos factores como si la vida misma pendiese de ello y durante todas las miles de noches en que se dividen las horas de una sóla noche.

Se canta Always on my Mind .....

Y cuando crees que ya has acabado.. pues sin más remedio se vuelve a empezar y quizás con mucha suerte, ya se sepa que da igual. Que no tiene remedio. Que tú te hundirás con tu decisión y que alguien más caerá contigo. Que es entonces misión indirecta del ganador de esta batalla levantarte con sus caricias otra vez. Que quizás con suerte, hayas acertado.

Entonces es cuando le cogo la cabeza, le beso en la frente, y mirandole a los ojos le sonrio valiente, decidida .Esta es la última vez, le digo. No tendras que hacerlo más.

Adelante. Todo pasará. Decidirás con razón, con madurez... con Corazón y lo harás por Amor.

Bajo un sol de justicia, una rafaga intesa de fresco aire del norte, revuelve mi pelo mojado. y entiendo. Ahora se que me han contado la Historia de una Muerte.

Si quieres.. anunciada.

miércoles, 21 de julio de 2010

Puedo confiartelo; Fui sirena


- Fui sirena – pronuncia temerosa junto a la oreja adorada -… ¿Me oyes? Fui sirena.

No puede callarlo. ¡Es la vida que está viviendo! Imposible no gritarla. Ahram vuelve la cabeza sobre la almohada. ¡Qué cerca le quedan esos ojos glaucos, ahora claros y profundos!


- Necesito que lo sepas, darte todo lo que soy… Sirena de verdad, en la mar, con mi cola de pez… Luego me hice mujer – concluye con un suspiro.


Ya está, es irremediable. ¿Ha hecho bien? Trata de interpretar la expresión de ese rostro, a contraluz de la ventanita. El Hombre al principio sólo había recogido en su oído la miel de la voz. Ahora ha captado el sentido y reacciona en tono alerta, incrédulo. – ¿Cómo has dicho?
Aún podría ella echarlo a broma. Pero ni se le ocurre. Rápidamente, en pocas palabras, explica que lo había olvidado, que por eso no sabía de su infancia, pues no la tuvo. El hombre se incorpora sobre el codo, inclinado hacia el cuerpo tendido a su lado. Clava la mirada en esos ojos, ahora un poco asustados, implorantes. El pecho viril se acerca y oprime suavemente el seno derecho; la boca bajo el bigote desciende a los labios desnudos, se demora en ellos un cálido instante, sin penetrar con la lengua, solamente rozando con ternura:


- En ti todo es posible… Tenía que ser así.


Ella teme que él lo tome todavía en sentido figurado. Insiste, aporta detalles: el tiburón y las morenas respetándola, su marca a fuego y sus cicatrices desapareciendo, sus aciertos en la mar, su resistencia bajo el agua… El hombre siente verdaderas sus palabras; no duda de que ella está convencida. ¡Pero es tan increíble! Acepta las palabras aunque lo prudente será seguir averiguando.


- ¿Por qué dejaste de serlo? ¿Te castigaron los dioses? – ¡No, se lo pedí a Afrodita y me lo concedió! Conocí a los hombres viéndoles coger coral, supe cómo eran, descubrí que ellos vivían, vivían más que yo, y preferí ser mujer… -baja la voz, acerca su boca al hombre -. Les vi amándose, como nosotros anoche, como hace un rato. Quise vivir ese amor. ¡Y por fin lo he logrado! ¡Ahora! ¡Con tu amor único me has hecho recordar!
El hombre piensa en quienes la gozaron antes y ella se da cuenta por la incertidumbre en los ojos que la miran. Protesta:


- ¡No pienses en otros; nunca fue como ahora! Si hubiera sido así, yo hubiera recordado mucho antes. ¿Comprendes? ¿O crees que mentía cuando te decía haber olvidado mi pasado? Ahram está seguro de que en eso no mentía. Sonríe:


- Olvidaste, estoy seguro… Así que hija del mar… Ya decía yo que tu pelo no es griego. Bashir tuvo buen ojo… ¿Lo sabe él o alguien?


- ¿Cómo va a saberlo? ¡Si acabo de descubrirlo en tus brazos! ¿Es que no me crees?… Sólo tú has vencido el olvido… ¿Sabes? Dudé en decírtelo. Tenía miedo de que la revelación me costara un castigo de la diosa: morir, o volver a sirena, que dejasese de amarme, que me mirases con asco…no sé… Lo terrible sería quedarme sin ti… Pero he hablado y no ha pasado nada. ¡Seguimos juntos! ¡Oh, Ahram, Ahram! ¡Qué feliz soy!


Impulsivamente le abraza, se aprieta a su cuerpo, mientras continúa:

- Era preciso esto, que llegases tú… Nadie más venció el olvido. Contigo ha sido como cuando rogué a Afrodita: la vida revelada, torrencial… No sé cómo decirlo. Nadie me elevó hasta el Momento, ni aún Uruk el guerrero, siendo de tu estilo… Sólo tú me has mecido como las olas, me has arrebatado como el huracán, me has anegado como el océano… ¡Ahram, Ahram…!


Su cuerpo abrazante revive, mientras habla, el Instante en que fue como si él la cogiese en alto, alzándola en triunfo sobre un escudo, triunfo de los dos: cuando ella estaba allá arriba, en la cumbre, bajo el peso del hombre y su aliento de fuego y su mordisco, como en la cima de las montañas heladas, donde la nieve quema y el sol ciega. El hombre percibe el estremecimiento voluptuoso y lo comparte:


- Te creo. Sólo siendo inmortal, siendo una diosa, podías darme lo que me has dado.


- No es por ser diosa; dejé de serlo – se distancia ella un poco, empeñada en ser comprendida -. Al contrario, te di tanto por ser mujer. Los dioses no viven; sólo existen. Y yo quería vivir, y en ti estoy viva. Por poco que dure. Ahora estoy viva. Ahora.


- Ahora puedo confesarte algo, yo también: sí, me impresionabas, me inquietabas. Con tu magia…


- ¡No hay magia! O si?


- Ahora me convenzo. Con tu extraño ser y tus ojos marinos. Ahora me lo explico, me obsesionabas… ¡No pude resistir a tanto imán! Ella sonríe. Un suave júbilo la invade al notar que ya puede jugar con él.

La Vieja Sirena - 12. Vivir en el Tiempo – José Luis Sampedro

sábado, 3 de julio de 2010

¿Quien no necesita un director de Circo?

Es breve la entrada de hoy. Es así porque creo que no tiene mucha reflexión ni mucha dedicación. Necesitamos alguien que nos vea. Que sepa mirarnos. Que nos ayude a sacarnos partido y crea en nostors más que nosotros mismos. El trabajo, el riesgo, las penas y las alegrias son sólo nuestras, pero su ayuda, sin su magnifica ayuda, muchos nos perderíamos. Gracias. Sinceramente gracias.

Visionen el siguiente video, por favor, y agarren clinex

http://www.youtube.com/watch?v=ZF5M_BjLg8w