Igual que las respuestas que busca,
Glauca es ambigua.
Nace del fondo y en el fondo.

Glauca dice :¿Por Qué?

Ad Hoc

jueves, 13 de mayo de 2010

Relato nº 7.Los ojos negros engañan

Recuerdo ese rincón de la mesa donde te sentaste una vez y donde nunca jamás nadie se podrá sentar de nuevo.

No recuerdo el número exacto de cartas encendidas que te he escrito desde entonces. Algunas, las más cobarders y las más arriesgadas, nunca te llegaron, pero irremediablemente quedaron escritas para siempre pues siempre se imprimieron con tinta roja, con lágrimas calientes, o con Amor.

Recuerdo tu primer viaje lejos. Era muy lejos de mí. Donde el frío mata y crea.
Ingenua, no creí que te ibas, y cuando volviste embargada de honda alegría, no creí que habías regresado y, mi corazón joven, golpeó con furia mi pecho y mis sienes anhelando abrazarte y agarrarte, como hicieron mis manos frías.
Pero no lo consiguieron nunca. En cambio con un acto inconsciente y voluntario yo me encadené a ti .

No quiero, no quiero recordar lo que tanta desazón crea en mis múltiples pesadillas nocturnas y diurnas; tus ojos entre tristes e incrédulos verme marchar casi con alivio. Quisiera que el recuerdo fuese otro, pero esos ojos que sabían sin saber, me miraban sin comprender. ¿Como se puede comprender el amor si no se ha amado? Como,.. Si se ha olvidado por el camino diario, amar. Marchar para una semana, para unos días, marchar a la habitación de al lado, marchar a tu lado, marchar para siempre, y siempre con un desesperado te quiero en los labios, la más sangrante suplica de amor de un corazón humillado.
Suplica de amor. Suplica de de paz. De paz, por Dios… de paz. ¿Suplicar amor?

Recuerdo tus botas. Su color, su forma, y sus costuras. Decías que como tú, permanecerían siempre. Porque tú como ellas, no cambiarias. Pero su color se tornó impreciso, su forma grotesca y la unión que le proporcionaban sus costuras, se disolvió en el tiempo.

Ya no recuerdo cuantas de mis tardes, de mis noches y de mis tristes mañanas pasé tan angustiosamente sola. No las quiero recordar porque sí que recuerdo que no me hacías compañía ni estando a mi lado. Aunque jurabas desearlo, solo era mi piel la que rozabas.

¿Recuerdas tú los honestos amaneceres escarchados que sonaban a gaita? Convencida, los soñé para los dos, pero recuerdo que te ansiosa, te busqué uno tras otro, y no te encontré. Cansada, contigo a mi lado, regresamos cada uno en una dirección. Aunque conmigo siempre viajó el amor.

Recuerdo la intensidad de tu olor a lluvia de verano, tu mano caliente, tirando de mis fuerzas, los hermosísimos ojos negros que creía me hablaban de nobleza, tus colmillos afilados y fieros, tu gesto amenazador, tu garra y tu posesión. Y mi arrebato, mi abandono total y absurdo, mi confianza en la sinceridad de dos piedras negras y frías que nunca ardieron más que por ambición.


Una gran extensión, un hondo silencio, un prado verde intenso, nubes gordas y satisfechas, lluvia fina y tibia, claros dispersos de azul turquesa, unos zapatos que suenan al compás de una música antigua y racial, una cerveza y varios whiskys en tu pecho sin abrigo, una barra, amigos de mil nacionalidades, conversaciones ajenas, tu boca, enorme de blanca sonrisa y selecta risa,..ah… tu risa, tu risa….el profundo olor de esa desconocida colonia, tus terribles cejas y su constante enfado, tu nariz suave, tu eterna cruz de plata, la nuca firme y llena, el pelo fuerte , poblado y fuerte y tan negro…
Tan negro como mi recuerdo de ti.

2 comentarios:

  1. Querido Anonimo por vocación:
    Veo que se ha convertido en un parroquiano de este blog.Me alegro y me satisface.Pero he de informarle, que aunque en todo escrito es inevitable incluir algo de uno mismo, la fantasía, y la ciencia ficción son las que dominan el contenido de los relatos de este Blog.Ciertamente a traves de ellos y en una extraña catarsis, se sacuden fantasmas, se reunen fuerzas y se exponen pensamientos disfusos, que una vez escritos parecen encontrar má sentido y luz. Pero no intente ver en estos humildes cuentecillos situaciones, personas o lugares reales, presentes o pasados. Tomelo, como lo que es; un relato cargado de mil vidas, las mias,y las de los demás.
    Gracias amigo por su tiempo.Siempre gracias.

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  2. muy triste...quién no ha creído amar así, desesperadamente...eso, a la larga, se descubre como obsesión...el verdadero amor es otra cosa. Lo bueno es aprender de ello...el amor brota y, cuando encuentra a su lado otro manantial que fluye y se encuentra y sigue tu mismo manar...bueno, eso es maravilloso e inigualable

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